Generación Espontánea

Aristóteles se cuestionó el origen de la vida y creyó que la vida podría haber aparecido de forma espontánea. La hipótesis de la generación espontánea aborda la idea de que la materia no viviente pensaba que algunas porciones de materia contienen un “principio activo” y que gracias a él y a ciertas condiciones adecuadas podían producir un ser vivo. Según Aristóteles, el huevo poseía ese principio activo, el cual dirigir una serie de eventos que podía originar la vida, poro que el huevo de gallina tenía un principio activo que lo convertía en pollo, el huevo de pez lo convertía en pez, y así sucesivamente.

Jean Baptiste Van Helmont, médico belga que realizó un experimento con el cual se podían, supuestamente, obtener ratones, y consistía en colocar una camisa sucia y granos de trigo por 21 días, lo que daba como resultado algunos roedores.

El error de este experimento, fue que Van Helmont sólo consideró su resultado y no tomó en cuenta los agentes externos que pudieron afectar el procedimiento de dicha investigación. Si este científico hubiese realizado un experimento controlado en donde hubiese colocado la camisa sucia y el trigo en una caja completamente sellada, el resultado podría haber sido diferente y se hubiese comprobado que los ratones no se originaron espontáneamente, sino que provenían del exterior.
En la Edad Media algunos científicos comenzaron a realizar diferentes experimentos para demostrar la falsedad de esta teoría. A partir del siglo XVII, varios experimentos probaron que lo seres vivos se forman solamente a partir de seres vivos.
Fue el caso del científico Francisco Redi quien en 1668 demostró que las larvas de las moscas no se originaban de los alimentos descompuestos si se impedía que las moscas no se posaran en ellos para depositar sus huevos.
Hizo un experimento muy simple, colocó trozos de carne en tres recipientes iguales, al primero lo cerró herméticamente, al segundo lo cubrió con una gasa y al tercero lo dejó descubierto.

Luego de un tiempo, observó que el frasco tapado no había gusanos, aunque la carne estaba podrida y maloliente. En el segundo no pudo observar que había huevo de mosca, que no pudieron atravesar la gasa, y el tercer frasco tenía gran cantidad de larvas y moscas. Con este experimento se empezó a demostrar la falsedad de la teoría de la Generación Espontánea.

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